La microeconomía y la macroeconomía son pilares fundamentales para comprender la economía. La microeconomía se centra en cómo los individuos y las empresas toman decisiones que afectan los precios y la distribución de recursos en mercados específicos.

Por otro lado, la macroeconomía examina el comportamiento de la economía en su conjunto, incluyendo el crecimiento económico, la inflación y el desempleo. Estas grandes tendencias afectan a todos los niveles de la sociedad y son esenciales para entender el funcionamiento general de la economía.

Ambas ramas, aunque distintas, se complementan y proporcionan una visión completa de cómo funciona la economía. Esta combinación de enfoques te permitirá analizar tanto las decisiones cotidianas como las políticas económicas a gran escala.